Los ciberdelincuentes aprovechan los correos electrónicos para realizar todo tipo de fraude, una de las modalidades más frecuentes corresponde a los fraudes financieros electrónicos.

Debes tener en cuenta que los datos tratados en todas las políticas de datos son de tres caracteres, a saber:

Públicos: aquellos relativos al estado civil de las personas, a su profesión u oficio y a su calidad de comerciante o de servidor público. Por su naturaleza, dichos datos pueden encontrarse en registros públicos, boletines o registros judiciales.

Los datos también pueden ser, semiprivados, tales como: los datos financieros y crediticios de la actividad comercial o de servicios, por ejemplos.

Y tus datos personales son aquellos que te determinan como individuo: tu nombre, número de identificación, rasgos biométricos, en otras palabras, son aquellos datos que son intransferibles y privados.

Debes tener en cuenta que una entidad financiera legítima nunca envía correos electrónicos solicitando ningún tipo de dato que corresponda tus datos personales o números de cuenta, nunca van a pedirte ningún tipo de información personal a través del correo, si recibes algún correo electrónico por parte de alguna entidad financiera puedes estar seguro de que se trata de un fraude, por muy bien presentado que esté.

Nuestro equipo de Ciberseguridad te da las siguientes recomendaciones para reconocer este tipo de correos electrónicos: “te recomendamos que nunca accedas a un servicio de Banca online (o cualquier otro en el que se proporciona datos personales) mediante un enlace enviado por correo. Mensajes como, por ejemplo: “Haga clic aquí”, “acceda aquí” o cualquier otro texto puede convertirse en un enlace que te lleva a cualquier otra dirección”.

Este tipo de fraude es conocido como phishing, consiste en el envío de correos electrónicos que aparentan ser de una entidad financiera u otra empresa legítima, pero que en realidad proceden de estafadores. En este tipo de correos, se les envía a los destinatarios para que verifiquen o actualicen sus datos de seguridad. Cuando pinchas en el enlace se abrirá una página web que, aunque puede ser idéntica a la de tu entidad financiera, con su nombre, logotipo, etc., es una falsificación, sin ninguna relación con tu banco de confianza.

En Santander debemos ser enfáticos en que solo debes ingresar a tu entidad financiera directamente con la dirección que ellos te proveen y debes autenticarte con el Múltiple Factor de Autenticación, con esto, reducirás al máximo el riesgo de un fraude financiero.

Si tú, algún familiar o compañeros sospechan que ha proporcionado datos en un sitio web que cree que podría ser parte de un fraude, intenta contactar inmediatamente a tu entidad financiera. Explícales cómo y cuándo ha ocurrido para que lo puedan investigar y proteger tu cuenta.

Por último, nuestro equipo de Ciberseguridad te invita a no “devolver el golpe”: “no devuelvas los correos, tampoco accedas a los enlaces con el propósito de brindar datos falsos, o bien contestando los correos haciendo saber que no les han engañado”. Esto no es recomendable. Podría estar poniendo tu ordenador, es mejor no contestar, no hacer clic, reportarlos y se es el caso, borrar estos correos.

Cuida tus datos personales, no entregues tu información a través de correo electrónico.